sábado, 14 de junio de 2008

11ª Etapa: 25 de Mayo 2008. Villafranca del Bierzo - Triacastela (Lugo). 56,58 kmtrs

Galicia desde Pedrafita.-
Hoy podría decirse en el argot ciclista, que es la Etapa Reina de Camino. Hay que superar los puertos del Cebreiro, Alto de San Roque y Alto del Poio. Comienzo la etapa a las 0845 horas con un frío que pela. Temperatura 6 grados y el cielo nubes y claros que de momento no amenazan lluvia. La salida de Villafranca del Bierzo y hasta Herrerías es en falso llano y suave pendiente siempre picando hacia arriba. A partir de herrerías, hay dos posibilidades: la 1ª subir por La Faba, y la 2ª por la antigua nacional VI hasta Pedrafita do Cebreiro para allí desviarse a la izquierda a O' Cebreiro. Son 5 kmtrs más pero con pendientes un poco más suaves, aunque el desnivel medio supera el 6 % con alguna rampa del 10 %. Decido subir por la N-VI hasta Pedrafita. El altímetro señala 680 metros, y tengo que subir hasta los 1.263 metros en 13 kmtrs, mas otros 4 kmtrs hasta O' Cebreiro a 1.380 mtrs de altitud. Empiezo a ritmo suave y agil. El tráfico es inexistente, pues todo el mundo usa la autovía que va por encima sobre unos pilares espectaculares que destrozan todo el paisaje. me adelanta un peregrino ciclista holandes que lleva un ritmo mejor que el mío, y le dejo que vaya el sólo. Pero a cuatro kmtrs de la cima aparecen las rampas más fuertes 8-10 %, y me quedo bastante atrancado, aunque creo que es más físico que mental. Son ya 11 días de continuo pedalear, y las fuerzas van menguando poco a poco. Me adelanta un cicloturista con bici de carretera, que me dice que faltan 4 kmtrs. ! Todavía 4 kmtrs que se me están haciendo eternos!. Voy dosificando y aguanto bien, subiendo a una velocidad de 7-8 kmtrs a la hora. A los 10 minutos me adelanta otro cicloturista que iba con el anterior, y me dice que sólo queda 1 kmtr (Debe de ser para darme ánimos). Se queda un ratito conmigo para animarme, y se va pues le espera el compañero en Pedrafita. Cuando llego a Pedrafita, paro y me como un par de plátanos que compro en una tienda. Ahora quedan todavía 4 kmtrs hasta O' Cebreiro que se me hacen muy largos, pues ves el Pueblo pero parece que nunca vayas a llegar. En O' Cebreiro paro a tomar unas fotos panorámicas impresionantes, pues es la puerta de Galicia. Estoy a 1.380 metros según mi altímetro. Hace mucho frío y comienza a caer una lluvia muy fina que yo diría que es agua nieve.


La temperatura que marca mi tacómetro es de 2,8 grados, el cielo está muy feo y temo que empiece a llover ó a nevar, por lo que decido cuanto antes llegar a Triacastela, antes de que me coja el temporal. Los plátanos que me he comido en Pedrafita han sido mi salvación pues me he recuperado fabulosamente. Es como si me hubieran metido gasolina. A partir de O' Cebreiro, y hasta llegar a Triacastela, todavía hay que superar el Alto de San Roque y el Alto del Poio. Luego la carretera, inicia un peligroso y espectacular descenso hasta Triacastela, eso sí con un buen firme, pero comienza a llover antes de coronar el Poio, y la carretera está bastante peligrosa, por lo que es preciso, extremar las precauciones. En Triacastela, asisto a la misa del peregrino, oficiada por el párroco D. Augusto Losada en la Iglesia de Santiago. Nos hace participar y nos da su visión de cómo debe de ser el Camino de Santiago. Esto, nos dice, " no es una competición, ni un estar de vacaciones, sino un camino largo y duro para reflexionar sobre las cosas, y luego aplicar ésta filosofía a las cosas de la vida cotidiana ". No puedo estar más de acuerdo con él con esta postura. En estas fechas, estoy viendo que hay mayoría de extranjeros, sobre todo de Alemanes. Está todo bastante masificado, y resulta un poco complicado encontrar el espíritu del camino. En Triacastela, me vuelvo a encontrar con los peregrinos de Málaga que empezaron el camino en Roncesvalles. También he visto llegar a Marian y Arancha a eso de las seis de la tarde. Después, esperando a cenar en el mesón Xacobeo, se me unen los de Málaga, pues no tenían mesa reservada, y me dicen si no me importa que se sienten conmigo. Cenamos juntos, y después yo me voy a dormir, pues mañana quiero hacer final de Etapa en Palas do Rei, y es un recorrido rompepiernas. Además tampoco me gusta el ambiente en el que se mueven. Ellos van en plan de vacaciones, gastronomía y otras cosas más que no cito, que a mi personalmente no me aportan nada positivo, por lo que me despido de ellos deseándoles una feliz llegada a Santiago.
En la foto, la última se puede ver la Iglesia de Santiago en Triacastela (Lugo), donde ejerce el Párroco D. Augusto Losada López persona muy comprometida con el camino.-

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