Después de la mojadina de ayer, me da no se qué mojarme de nuevo. Es duro ir en bicicleta con lluvia, así que he decidido que si llueve como ayer me compro un traje de agua en Palas do Rei. Más que nada por las piernas, pues el culotte no es térmico y esa parte es la que te mojas. Las plegarias al Señor Santiago parece que han hecho efecto, y en esta etapa la climatología me va a dar un respiro hasta llegar a Compostela. Ha caído algún chubasco débil, pero nada comparado con lo de ayer. Incluso ha salido el sol durante un corto periodo de tiempo para enseguida teñirse el cielo de gruesos nubarrones que amenazan con descargar. Para no perder tiempo, pues estoy impaciente con llegar a Santiago, decido no hacer muchas paradas. Hago una en Melide, para comprar bebida isotónica, y de paso tomarme una tapita de pulpo en Casa Ezequiel, pero como es un poco temprano, todavía se encuentra cerrado. Después hago otra en la capilla de Santiago de Boente, para sellar la credencial, visitar la iglesia y rezar una oración. Desde aquí y ya sin parar, continúo por la N-537 hasta Santiago. Voy adelantando a numerosos peregrinos
ciclistas, y también saludando a los que van a pié, pues el camino discurre paralelo a la carretera en numerosos tramos. Pocos kilómetros antes de Santiago, la carretera desemboca en una gran Rotonda donde comienza la autovía, por lo que me tengo que meter por la calzada de los peregrinos y la antigua nacional hasta Lavacolla, y desde allí subir el Monte do Gozo. Una vez coronado el Monte do Gozo, diviso a lo lejos las torres de la Catedral, lo que me produce una emoción enorme. Estoy a cuatro kmtrs. de conseguir el objetivo. Me detengo a tomar unas fotos, y continúo emocionado hasta la misma plaza del obradoiro a donde llego a las 1250 horas, después de 71 kmtrs de continuos toboganes rompepiernas. Por fín, estamos ante la Catedral de Santiago Apóst
las viejas ropas utilizadas durante el camino a Compostela. Quedamos pues Jesús, Rogelio, Goyo y yo a las nueve de la mañana en la estación de Autobuses. Es una buena idea ir en autobús, dado el tiempo lluvioso y la peligrosidad de la carretera que discurre por toda la Costa de la muerte. La tarde en Santiago muy lluviosa. pero el Objetivo ha sido Cumplido.!!!!! GRACIAS SEÑOR SANTIAGO !!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario